Los niños, a diferencia de los adultos tienen la capacidad de olvidar rápidamente. La pelea con un compañero se esfuma y vuelven a ser los mismos amigos de siempre no bien transcurrido el incidente. Y de hecho no vuelve a pensar en eso. A medida que este niño crece esa capacidad,esa sabiduría se pierde. Pasa a ser como los adultos que se mueven en una lógica de acción y reacción. Las "ofensas" y los "ataques" transforman a nuestros amigos,pareja,familiares en enemigos. Perdonarnos y perdonar, esa lección formidable de Jesús,ha caído en desuso.¡Cuan liberador es el perdón!. Y más importante lección seria la de no sentirnos ofendidos.Pero eso es harina de otro costal. Si dejamos de ver faltas en los demás y nos ocupamos de mejorar nosotros mismos,de elevar nuestro nivel de conciencia habremos dado un paso importante hacia la sabiduría.@Sv
No hay comentarios:
Publicar un comentario