El tren de la Felicidad
Mientras nos preocupamos por cosas que nunca ocurrirán la vida pasa despreocupada y con desparpajo por nuestras narices. Nos guiña un ojo, nos invita al vagón de la dicha en un tren sin destino ni rumbo. Tren de colores diferentes, cuyo boleto lo podemos adquirir sólo si dejamos de preocuparnos por lo que vamos a recibir ni a donde vamos a llegar. No tiene conductor y el viento es el chófer. No tiene rieles, estaciones, terminales. Somos libres de subir y bajar. La pradera,las rocas, el cielo y lo subterráneo son lugares por los que pasa. Hoy puede subir a la montaña cubierta de nieve, mañana a una playa tropical. ¿Quien sabe? @Sv
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