sábado, 21 de diciembre de 2019

Mañana es el gran día


Mañana es el gran día. Empieza una nueva etapa. Todos los esfuerzos, toda la alegría, todas las horas de la vida que hemos brindado generosamente con la más absoluta convicción de estar apoyando al líder, al amigo, al compañero de lucha, al mejor vecino mañana cobran otro sentido. Los convencionales nacionalistas que emergen de la elección interna van a proclamar a Mario Garcia como uno de los dos candidatos a intendente por el Partido Nacional en Lavalleja. No voy a hablar del político, todos los ciudadanos del departamento lo han escuchado por tv, en la radio o lo han visto en la esquina de su barrio. Voy a referirme a la dimensión humana, a esas cualidades que me han llevado a mi y a muchísimos habitantes del departamento a conformar el núcleo más grande y unido de militantes y simpatizantes que agrupación alguna pueda ostentar. Las relaciones entre las personas siempre son complejas. Las expectativas de posiciones de poder o posibilidades de mejorar sustancialmente la calidad de vida a través de los beneficios de un elevado salario ganado a través del voto popular son innegables. Este no es el caso de Mario, ya que a través de su trabajo profesional y del esfuerzo de su familia a lo largo del tiempo ha logrado una posición económica en la que no necesita de la política. Es más, sabemos que dedica una parte importante de su salario como diputado a obras de caridad y de ayuda a quien lo necesite, a condición de que estas no se divulguen públicamente. Con treinta y cinco años de militancia política puedo decir que no he visto otro candidato que disfrute más del contacto y la interacción con la gente como Mario. El cara a cara, el placer de conocer al vecino en su casa, a su familia, de saber sus sueños y esperanzas, de involucrarse en ellos para aportar una nueva visión. De disfrutar una rueda de amigos, casin o fuego de parrilla mediante, de acnedotas y guitarreadas, en el boliche del Caco Alonso, el Cleto o de Mario Agesta. De estar todos los domingos detrás del alambrado para alentar a las alas rojas del Olimpia, de disfrutar la feria dominical con su bolsa de tanjarinas que nunca llega a su casa porque se las come antes. De ser uno más en cada ciudad, pueblo o paraje. De tener la constancia de ir, muchas veces sin motivo concreto, solo para escuchar, ver, oír, aprender y entender de que se trata, de conocer las particularidades e idiosincrasia del lugar. Ud me preguntará porque todo ese esfuerzo, sobretodo porque lo hace desde el primer al último día de gestión y si realmente es redituables en términos políticos. Le diré que lo hace porque le gusta y disfruta. Porque la vocación de servicio no está asociada ni condicionada a resultados concretos. Y créanme que cuando las cosas se hacen guardando en la retina la imagen de cada beneficiario de lo que se va hacer tienen otro sabor, porque duele el trance de ver quien no está pasando bien y el disfrute del que va por el buen camino. Quien ha dedicado su vida a tender una mano, a construir puentes basado en el respeto y la tolerancia tiene toda mi admiración. Pero compruebenlo ustedes mismos. No crean en mis palabras. Busquen testimonios de sus allegados, familiares, conocidos. Para mi esta no es una campaña electoral más, porque no voto y trabajo sólo para un candidato a la intendencia. Lo hago por un ser humano con valores en toda la dimensión de la palabra. Mañana es un mojón importante. Lo mejor está por venir. @SpoturnoV 

viernes, 20 de diciembre de 2019

Roma, Soraya y Cicero


Cuando transcurría el año 475 se avizoraba la caída del imperio romano. Cicero, napolitano y fiestero, descendiente de una estirpe de oradores, disfrutaba de los placeres de la corte. En aquel momento histórico el emperador Rómulo Augusto convocaba a todo hombre disponible para el frente de batalla a fin de contener las hordas bárbaras. Se rumoreaba que Odoacro, el jefe germano, operaba tras bambalinas, al acecho, con un poderoso ejército para dar el zarpazo final. Cicero escuchaba con preocupación las noticias y especulaba con los nobles sobre el oscuro porvenir del imperio. Era el esposo de Berta, una déspota, obesa y fea mujer pero con mucho poder, cuya única cualidad era la de ser hermana del emperador. Vivían en el Palacio Villa Bonifacia, antecesor del majestuoso Palazzo Donn'Anna, frente a las costas del Tirreno. Un buen día familiares de Berta se mudaron al Palacio. Venian en exilio desde las tierras ocupadas por Alarico, el rey visigodo que asoló Roma por varios días. El matrimonio tenía una hija muy hermosa, rubia y de ojos azules. Soraya, una adolescente fascinada con las historias de gestas heroicas de los romanos. Una noche, Cicero se sintió observado mientras cumplía con sus deberes maritales. Era una sensación que se venía repitiendo frecuentemente. En determinado momento el resplandor de la luna brilló en los ojos azules de Soraya. El hombre sintió deseos irrefrenables de ir tras ella. Sin embargo esperó a que su mujer conciliara el sueño y se levantó de la cama. Tenía su dormitorio propio porque las dimensiones y ronquidos de Berta le hacían imposible el descanso. Al salir de la alcoba, en medio del pasillo adornado con jarrones, cuadros y plantas sus ojos se  cruzaron, enamorados a primera vista. Sin decir palabra caminaron juntos tomados de sus manos y durmieron abrazados hasta el alba. Una tarde, mientras tomaban té en el jardín Soraya dice a su madre que tiene un atraso en el periodo menstrual. Berta, no prestaba atención pero reconoció de inmediato el fuerte perfume de magnolias que usaba la adolescente, el mismo que estaba ya impregnado en el dormitorio de su marido. A la noche, los guardias de palacio vinieron por Cicero, cumpliendo órdenes estrictas de Berta. Antes de entregarse se encontró con su amada, cerró los ojos para recordar su calidez y tocó su abdomen, nada se dijeron pero Cicero estaba seguro del embarazo de su amante. El 4 de setiembre del 476 Odoarco derroca a Rómulo Augusto y Cicero es liberado, habiendo sobrevivido milagrosamente a las batallas del Coliseo Romano. La imagen de su mundo se reducía a aquellos ojos azules brillando en luna llena. Nadie en Nápoles pudo decirle donde se había marchado Soraya y su familia, expulsados del palacio aquella fatídica noche. Caminó por los bosques con la melancolía enquistada sobre sus hombros. Finalmente, durmiendo en el pasto bajo la bóveda estrellada tuvo un sueño profundo. Creyó ver los ojos de Soraya sobre los suyos, supo entonces en esa mirada que ella no pudo soportar la tensa situación y se había arrojado al mar. Sin pensarlo Cicero corrió hasta el borde de un alcantilado que daba al Tirreno. Sintió la brisa en su cara al caer y se sintió feliz. Al sumergirse en el agua contuvo la respiración y sintió el amor más intenso y profundo que uno podría imaginarse. Retumbaron como un eco en su pecho las palabras de su amada prometiendo no alejarse de él en la próxima reencarnación. Fue perdiendo la conciencia y la vida mientras miraba y sentía aquellos ojos azules en su corazón. El éxtasis de la muerte lo abrazó. @SpoturnoV

martes, 17 de diciembre de 2019

El elefante y la hormiga


Un elefante caminaba muy alegre por la selva, cuando de pronto un ruido a ramas lo hizo poner alerta. Una angustiosa voz pedía auxilio, miró para todos lados y sin descubrir de donde provenía. Caminó dos pasos pero la voz lo seguía llamando. Cuán grande fue su sorpresa! Era una hormiguita viajera. Fue amor a primera vista. Era tan hermosa que el elefante quedó impactado. Rápido! Le dijo, un oso hormiguero viene por nosotras. El elefante, auténtico rey de la selva por su sabiduría y compasión puso en fuga sin esfuerzo al oso. Ahí mismo le confesó su amor por la pequeña hormiguita. Ella aceptó pero puso sus condiciones. "He visto como te miran otras hembras de varias especies", le dijo. "Me ven grande y poderoso, no puedo evitarlo" respondío Juan el elefante, "pero si puedo evitar que las aves y las cocotillas de colores se posen en mi lomo, la cola del elefante tiene esa utilidad, las borra de un plumazo". A veces se veían cerca de la gran ciudad donde vivía la hormiguita y a veces a orillas del río donde vivía el elefante. Este se desvivia en atenciones hacia ella, pero la hormiguita era tan inteligente como demandante. Un día reposaban en la cama hecha de juncos, debajo de un gran ciprés y la hormiguita dijo "tengo un temor natural hacia ti, vives muy lejos y me canso de ir y venir hasta acá. Pero lo que más deseo es que adelgaces así tu no me aplastas". Cuando la hormiguita partió de viaje el elefante hizo un milagro, se puso en línea en un tiempo casi nulo. "Tenemos otro problema" dijo ella mientras masticaba una exquisita hoja con sumo placer, estamos lejos y yo soy viajera, no se donde tú estás, ni que haces". Con mucha agilidad mental Juan le dio la solución, "me podré unas antenas de hormiga y así sabremos donde está cada uno". Así lo acordaron. El día de la llegada del último viaje de la hormiguita. Juan estaba ansioso pero siguiendo su instinto ese día no se comunicó con ella. Su intuición le decía que algo no iba bien. De pronto se dio cuenta que ella había hecho lo que siempre insistía que no se podía hacer: desconectar las antenitas. Juan dotado de una gran inventiva se dirigió a la reina de las arañas. "Dime Oh gran reina araña, tu que tienes grandes redes por toda la selva ¿podras decirme donde esta mi amada? Así lo hizo. Para desazón de Juan su hormiguita viajera estaba en un hábitat distinto, en una cueva desconocida. Durante tres horas, con las antenas apagadas. A través de los chimpancés que viajan muy rápido por las lianas de los árboles le mandó un mensaje diciéndole que sabía donde había estado. Silencio. "Ella no iría a la casa de un bicho feo si no es que lo conociera desde antes y si tuviera una respuesta se la habría dado a Pancho, el mono que le llevó el mensaje" cavilo frunciendo el ceño. Lo curioso es que Juan no estaba enojado. No iría a la casa del bicho feo para exterminarlo ni le pediría a la gran serpiente que es la hechicera del bosque que haga un conjuro malo. Estaba en paz, había dado todo de sí. El nunca espera que le devuelvan lo que hace de corazón. Es feliz porque al lado de ella creció, pudo desarrollarse y crecer en todo sentido. La última vez que lo vi y me contó la historia se emocionaba cuando hablaba. Para Juan y su familia la traición y el engaño no existen porque a su abuelo le cortaron los colmillos para hacer objetos de marfil cuando iba detrás de otra elefanta que no era la suya. Las hormigas son muy organizadas, y tienen que cumplir roles muy precisos. Por eso no entienden mucho de amor incondicional, sentimientos y romance. El elefante es el animal sagrado en la India por eso práctica la devoción. Las hormiguitas tienen que planificar con inteligencia sus movimientos. Sortear muchos obstáculos en sus viajes las hace muy astutas y sagaces. La historia del elefante y la hormiguita viajera hizo las delicias de todos aquellos que estuvieron cerca. Todos quedaban deslumbrados con el cariño y la dulzura con que aquel animal gigante le brindaba a su pequeñísima amada. Al anochecer, cuando todas las especies de la jungla van a sus guaridas, las crías  justo antes de dormir le piden a sus mamás que les cuenten historias de amor, la de Juan el elefante y la hormiguita viajera es su favorita. Cierran sus ojos y se preparan para soñar con un amor así. Y colorín colorado @SpoturnoV 

sábado, 14 de diciembre de 2019


"Oh muerte, méceme dormida
tráeme un silencioso descanso
Deja pasar libre de culpa mi fantasma
cuidadosamente fuera de mi pecho.
Resuenan lúgubres campanas
deja que el sonido de mi muerte hable
Pues debo morir
no tengo más remedio
mi hora de morir ha llegado"
Ana Bolena

Ana había preparado con esmero la danza que debía interpretar en el baile de disfraces de palacio. Una voz interior le decía que su hora estaba cerca. Tenía una relación no consumada con Henry Percy que estaba llegando a su fin. Ese día, estaba más hermosa que de costumbre. Lo notó al darse cuenta que todas las miradas masculinas se posaban en ella. Esto la inquietó pero rápidamente retomó su compostura y dedicó su sonrisa más luminosa a los presentes. La mirada de águila de Enrique VII de Inglaterra hizo contacto con la suya. Allí supo cual sería su destino. Esa noche brilló, deslumbró a toda la corte. Lo que nadie supo nunca es que los sábados se internaba en la espesura del bosque. Cubierta de una roja capa visitaba a un mago que vivía en la espesura, a orillas del río Saint Francis. Desde niña era su amor prohibido. Sólo la separaba de él los viajes que debía realizar, generalmente al continente donde, contra su voluntad realizó sus estudios. Los vecinos de la aldea decían que se trataba del mismísimo Merlín, desparecido después de la muerte del rey Arturo. Recurrían a él por sus poderes para cambiar el clima. De esta forma sus cosechas siempre eran exitosas. Merlín usó sus fuerzas invisible para propiciar el matrimonio de Ana y Enrique VII, ya que quería dejar su propia descendencia en el trono inglés. El conjuro había tenido éxito porque desde que la vio en palacio el rey no pensaba en otra cosa que no fuera en seducir a Ana. Se rumoreaba que había rechazado todos los embates del rey diciendo "antes de perder mi inocencia prefiero morir". Fue la primer plebeya en acceder a un cargo en la nobleza, porque mientras Enrique agotaba los medios para divorciarse de la reina Catalina le otorgó el marquesado de Pembroque. Después es historia conocida, ruptura con el Vaticano, ceremonia de casamiento primero en secreto y posteriormente en Londres en 1533. El primer sábado posterior a la boda Ana, vestida con su capa roja se interna en el bosque del río Saint Francis. Era una noche de luna llena. Los astros estaban alineados, El caldero humeaba con una pócima secreta compuesta de muérdago, pétalos de rosas, gotas de rocío, miel de las sierras y gotas del ritual de sangre entre ambos. Los animales del bosque quedaron todos en silencio. Se dice que esa noche tembló la tierra. Antes de la medianoche un carruaje llevó de vuelta a Ana a palacio. En sus entrañas llevaba la semilla de Isabel I de Inglaterra. Las intrigas palaciegas, los vaivenes de la política, el carácter ambiguo y errático de Enrique hizo el resto. Ana, condenada por adulterio, incesto y alta traición. Desde el 2 de mayo que fue encerrada en la torre del palacio extraños incidentes paranormales fueron registrados. Cuadros que caían, velas que prendían y apagaban, muebles que se movían y sonidos de ultratumba. Se decía que una extraña sombra se dirigía hacía la torre. Era  Merlín al encuentro con su amada. La mañana del 19 de mayo, día de la ejecución de la reina un pentagrama con extraños símbolos se veía en su alcoba. La muerte no arrebataría el amor entre Ana Bolena y Merlín que continuaba en planos invisibles. El lazo de sangre de la reina y el mago permanecerá en el más absoluto secreto. Sólo este cronista osa en revelarlo. Aún hoy los visitantes del palacio de Buckingham ven el fantasma de Ana danzar como aquella vez en 1522  y los moradores del río Saint Francis escuchan los poemas que Merlín le dedicaba a su amada. @Satsang

martes, 10 de diciembre de 2019


Te he creado una manta de palabras a tu alrededor, para que te cubra, te proteja, te abrigue. Casi como el hechizo de un mago para que nadie entre en tu círculo de vulnerabilidad. Maleable y flexible para que el viento suave, la lluvia mansa, y los rayos de sol tenues caigan con la suavidad de las plumas. He forrado de blanco algodón los enredones de la turbulencia de tu mente, he dejado un espacio para tu ira y tus berrinches se amortiguen y no se vuelvan en tu contra. He formado una elíptica con dos centros, donde el tuyo y el mío sean sin que mi ego pueda quitarte la atención que mereces. Pero dejé la puerta entornada para puedas entrar o salir. Quedarse bajo el pretil de la puerta no es una opción. La salida de tus pasos dejó una huella visible, un rastro a seguir. Pero no fui tras de ti. Tampoco sufrí ni dejé que alguna lágrima cayera, porque no había ni tristeza ni decepción. "Será mejor así?" Pensé. Ese espacio agradable y cálido quedó vacío porque quizás no era a la medida de su anterior ocupante. Como el aleteo de una mariposa en África trae con los meses un huracán en el océano, con esa misma paciencia y convicción, con esa seguridad de lo infalible espero. Sin ansiedad ni apresuramiento, como un granjero que espera el alba para ver el nacimiento de un nuevo ser, que, como los primeros rayos de sol de la mañana me traigan sin los estertores de parto la buena nueva. @SpoturnoV

jueves, 5 de diciembre de 2019




Anir, era uno de los tuareg que transitaba en caravana por el desierto del Sahara. Absorto en sus pensamientos avanzaba lentamente por las pesadas arenas. Su camello se detiene de súbito y allí, con cierta alarma expresada en su rostro moreno y curtido por los abrasadores soles y las intensas tormentas de arena, se da cuenta que está perdido. Es el único lugar en la tierra donde el paisaje cambia de forma en minutos. No hay patrones de reconocimiento fiables, a excepción de las estrellas. "Soy un bereber, un tuareg, un príncipe del desierto" se dijo para darse ánimo. Abrió su cantimplora la llevó a sus labios y sólo unas pocas gotas cayeron en su boca sedienta. A lo lejos divisó un charco de agua y apuró sus pasos hacia allí. Era agua estancada en estado de descomposición. No tenía alternativa. Sabia que el cielo estaba en fase de luna nueva y que sería entonces más difícil avanzar en la gélida noche. No lo dudó dos veces, bebió el agua tóxica y llenó resignadamente su recipiente para la travesía. Pensando en las consecuencias que esta ingesta traería para su organismo se dijo: "entre la nada y el dolor, prefiero el dolor". Anir siguió bebiendo esa agua turbia durante muchos días, y pese a los dolores estomacales su cuerpo se adaptó a ella. Al fin llegó al Oasis deseado, donde pudo beber agua potable para su consumo. Para su sorpresa está agua le trajo náuseas, grandes dolores y vómitos. Tuvo que desandar el camino y avanzar hacia el agua turbia para recuperarse. Acampó en ese lugar, quería entender que le estaba pasando y extraer una enseñanza de eso. Recordó la frase que un sabio le había dicho: "para vivir se necesita agua, oxígeno, comida y caricias". Las caricias son el estímulo necesario para desarrollarse. El término caricias expresado no sólo piel con piel sino también en forma de palabra de aliento, una mirada de aprobación, una sonrisa, una palmada en el hombro, un consejo o una escucha atenta. Se dio cuenta entonces que cuando el agua fresca de las caricias no está disponible bebemos la que tenemos al alcance, aunque sea tóxica. Y nos acostumbramos inconscientemente a reproducir actitudes negativas  para volver a experimentarlas aunque sean caricias negativas y lo hacemos sin darnos cuenta hasta que se transforma en un hábito. A partir de esa comprensión la vida de Anir se transformó por completo, necesitó perderse para encontrarse consigo mismo. Fue él mismo un oasis de paz, un remanso de serenidad, agua fresca y cristalina que se vierte generosamente sin esperar recompensa o aprobación, volcó sabiduría y tolerancia entre sus pares, fue la caricia al alma tan ansiada. Fue recordado mucho tiempo porque gracias a su transformación los demás también podían hacerlo. Sus ojos reflejaban en aquellos que los miraban la mejor versión de si mismos. A la vez que repetía la frase: "una vida sin dar amor genuino es como un árbol sin flores ni frutos". Tú también tienes ese poder y tu mirada puede transformar las personas, las plantas y todo lo que te rodea. @SpoturnoV





sábado, 30 de noviembre de 2019


"Todos podemos transitar por el sendero del mago para transformarnos en uno. Podemos ser los alquimistas y transformar nuestro plomo en oro. Nuestra sombra en luz. Hay gente que vive toda su vida con un desconocido y ese desconocido es su propio yo interior" 
                            Deepak Chopra
Este mago habla en silencio. Las demás voces están hechas de pensamientos y de palabras, que son conceptos conocidos. La inspiración proviene de un lugar desconocido. Descubrir este nivel elevado de intuición y sabiduría es la búsqueda más grande que cualquier ser humano debe emprender. Estas son las enseñanzas del misterioso y mágico Merlín al Rey Arturo, el de la espada Excalibur y los Caballeros de la Mesa Redonda. Sobre el que tanto se ha escrito en la literatura de ingleses y franceses en la antigüedad.  Este es un camino iniciático de siete pasos. Dice Merlín; "Te diré las siete cosas que debes saber. Sin este conocimiento serás un simple mortal. Con este conocimiento ya veréis lo que serás. Es más fácil nombrar este conocimiento que vivirlo. No confíes en guardar las palabras en tu memoria. Mejor permite que penetren en ti como el agua a la tierra. Hasta formar un manantial secreto. A este manantial debes regresar si quieres mantener vivas mis palabras y enseñanza"  1. No soy el único mago en el mundo. Hay un mago dentro de ti. El es tu instructor y tu guía  .2. Naciste para poder oír este mago interior que habla en el silencio.  3. El mago interior está más allá de todos los opuestos. Del bien y del mal, la luz y la oscuridad, el placer y el dolor. 4. Cuando conozcas a tu mago te darás cuenta que el mundo exterior es un simple reflejo de los tus ánimos y deseos internos. 5. Aunque tu mente y tu cuerpo puedan dormir, el mago está siempre despierto. Sincroniza los sucesos de tu vida. 6. Lo que el mago ve tiene sus raíces en el mundo invisible. En lo sutil, en lo inefable. 7. El mago tiene el secreto de la inmortalidad"."Yo vivo como un paquete de carne y huesos, dividido en pequeñas porciones de espacio y tiempo. Me materialicé en átomos de carbono, hidrógeno, oxigeno y nitrógeno. Debo emprender una travesía de búsqueda por la alquimia. Debajo de la superficie de átomos y moléculas, detrás de la apariencia en cambio debo buscar más allá de lo ilimitado, más allá de los límites de huesos, músculos y tejidos y células. Debo cabalgar sobre estas crestas de nubes de energía, más allá del juego de luz y sombras. Debo cruzar las capas de mi alma, para llegar al corazón atemporal, al centro de mi ser". El mago interior está allí. esperando a que frotes tu lámpara, como Aladino, para salir a la luz.
@SpoturnoV

sábado, 23 de noviembre de 2019

23/11


En un mundo de medias tintas
De medio pelo, de medio amor
De medias promesas quebradas
"De en esta vida no te voy a fallar
Porque en la otra me fui sin hablar"
Todo fue a parar enrollado al desván
Que decir? Que agregar? Soñar?
Evocar sin dolor, sonreír al mirar
Tengo un espejo donde reflejar
Donde aprendí a ser de verdad
A no dejarme engañar al pensar
A dar todo, en forma incondicional
A ser sin doblez ni falaz antifaz
Vos, que  preferís el autoengañar
Sabes? te deseo mucha felicidad
Los valores se ven en el andar
Por suerte, para bien, tuve quien
Un espejo resplandendeciente
Enmarcado en la nobleza del roble
Asentado en la férrea convicción 
Allí me puedo fijar para avanzar 
Para ser sin doblez ni falaz antifaz
Un lobo herido clama por paz
En busca de su calma espiritual 
La luna llena trae desasosiego 
Y sin querer se filtra un lagrimeo 
En la coraza de acero, se afloja
En la apariencia dura, se extraña
Y sin querer, tú apareces fugaz
Vos, que te blindas para no sufrir
Y sos sorda a la voz de tu corazón
¿Que me vas a hablar de amor?
@SpoturnoV



lunes, 11 de noviembre de 2019

Como?


En vez de decir "que es de tu vida?"
Permíteme observarte en silencio
Para después cerrar los ojos, 
Y con una sonrisa en los labios
Atesorar dentro de mi tu frescura
Volver a mirar y acumular fuerzas
Y con indisimulada timidez preguntar:
Que hacer para sumar en tu vida?
Que hacer para que rias más intensa?
Que hacer para sorprenderte, de una?
Que hacer para despertar la ternura?
Que hacer, como acompañar y estar?
En vez de como puedo agradar,
Mejor en como me puedo brindar
Como dar lo mejor de mí, para ti 
En atardeceres y mañanas de sol
En noches de luna llena sin color
En definitiva, como abrir tu corazón?
@SpoturnoV

viernes, 18 de octubre de 2019

El origen del Huracán


Aquella mañana Don Antonio, el zapatero del pueblo, tuvo la sensación de que hoy iba a ser un gran día. Se tomó unos minutos antes de abrir su negocio, se sentó en su poltrona de cuero que había tapizado con sus propias manos y puso su más preciados tesoros en la vitrola: la canzoneta napolitana y la música de ópera en los discos de pasta. Mientras cerraba sus ojos y sonaba en el ambiente "una furtiva lagrima" en la voz de su coterráneo, el más grande tenor de la historia: Enrico Caruso, vio por su ventana como un pájaro azul, que nunca había visto antes, piaba al son de la música. Miró su reloj de bolsillo y se dirigió al taller, extasiado por lo que acababa de ocurrir. Allí miró atentamente la montaña de zapatos, algunos esperando que sus hábiles manos los repararan y otros listos para su entrega. Mientras tomaba un sorbo del mate recién cebado por doña María, su fiel y leal esposa pensó para sus adentros que necesitaba ayuda. Era el único de su oficio, aprendido más allá del océano, en su Italia natal. Sus cavilaciones fueron interrumpidas por Ramón, aquel muchacho de cejas espesas, mirada profunda y de tabique nasal quebrado que apodaban "el Ñato Vilches". Traía en su carro de mano la barra de hielo, que en aquella época era la unica forma de enfriar bebidas y conservar alimentos. Era un trabajo pesado, como la carga que llevaba. Largas caminatas por las calles adoquinadas, que lo hacían tambalearse a cada rato. Anunciaba a viva voz su mercancía para atraer a los clientes y su predisposición para todo le valía alguna que otra changa para ganarse unos pesos extra, como él decía "para parar la olla". Era uno de los siete hermanos que, con su trabajo arduo, intentaba abrirse paso en la vida. Saludó a don Antonio con mucha cordialidad. Querés un mate botija? Respondiendo así la cortesía. Dele, ta bravo el calor! Respondio el Ñato secándose el sudor de su frente y agregó pah! veo que tiene mucho trabajo! Así es, necesito un aprendiz voluntarioso y con ganas de salir adelante. Y se me ocurrió también que éste podría repartir a domicilio, de esa forma yo ganaria más tiempo en vez perderlo en atender a los clientes uno a uno en el mostrador. Te interesaría? Preguntó mientras miraba por encima de sus lentes de carey. Mientras escuchaba, el pibe imaginariamente ya se veía sentado en la banqueta de mimbre y madera, cortando suela, martillando un zapato sobre el armazón de hierro o cepillando una bota embetunada previamente para sacarle brillo como tantas veces vio al que sería su nuevo patrón. Al otro día, al salir del turno matutino de la única escuela pública, la Gral Artigas, exactamente a cinco cuadras de allí, el Ñato, de sólo 11 años de edad se calzaba su delantal de zapatero que demoraría 73 años en quitarse. Al retirarse el muchado y luego de haber finiquitado el acuerdo laboral, don Antonio se sintió aliviado. Su clientela aumentaba y sus hijos crecían. Su alma errante estaba anclada en aquel lugar tan hermoso y cálido. Pero tenia planes de mudarse a la capital, expandir su negocio y que sus hijos continuaran allá sus estudios. Salió a la vereda, saludó algunos transeúntes de aquella ciudad de Minas de principio de siglo, armó un tabaco y mientras el humo del cigarro se elevaba por el aire se sintió agradecido a la vida. "Ya vuelvo" le dijo a su señora mientras caminaba lentamente hacia la esquina, al almacén Antúnez de ramos generales.
El sol de verano le daba en la cara transpirada y curtida mientras volvía con su damajuana de tinto que Don Alejando el propietario, le había recomendado. Ya lo había degustado antes, en el taller de Quico, el Herrero, su vecino y compinche de algunas noches de juerga por los piringundines de la rambla. Esas de truco, casin y de congas en cartas engrasadas por los choripanes hechos en medios tanques, donde los cantores de tango y payada hacían sus duelos, cantandole al amor y a la percanta que se fue. Esa noche, encomendaria sus designios a San Genaro, patrono de su antigua ciudad, aquél martirizado y asesinado por el emperador Dioclesiano en el siglo IV, para posteriormente, bajo la parra y las vides de su patio, entre el humo de la parrilla del asado del carnicero Del Puerto y bebiendo unas copas de vino hablaría con su familia de sus planes. El proceso se había iniciado. Nuevos vientos soplarian desde entonces para la familia Vaccaro. Sin darse cuenta estaba repitiendo exactamente el mismo ritual y la misma escena que su padre había elegido allá, en su Napoles natal, hacia muchos años, cuando tomó la decisión, como tantos de sus compatriotas, de partir a "hacerse la América" en los buques que venían al Río de La Plata con promesas de aventura y vivir mejor. Antes de dormir, indefectiblemente en su condición de devoto leía la biblia, esta vez el versículo premonitorio decía "¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo hecho? Lo mismo que se hará. No hay nada nuevo debajo del sol"
Tomó una inhalación profunda, cerró sus ojos y dejó en manos de la divina providencia sus anhelos, que se mezclaron esa noche con sus más intensos sueños de volar.  @SpoturnoV 

martes, 15 de octubre de 2019

Los gemelos y el sabio


Dos hermanos gemelos Juan y José vivían en Pueblo Belén a la orilla del Río Uruguay. Un día, llegaron de la capital unos emisarios del gobierno, de traje, portafolios y lustrosos zapatos. Fueron casa por casa a comunicarles a los vecinos que debían abandonar el pueblo porque se construiría allí un embalse para la represa de Salto Grande, que daría energía a todo el país. Las protestas fueron disminuyendo al saber las altas compensaciones económicas que recibiría cada uno como pago de sus casas, campos y comercios. A diferencia de la mayoría, los gemelos decidieron emigrar lejos de allí. Un aviso en el periódico los hizo interesar en una gran ciudad que ofrecía buenas condiciones para emprender una nueva vida. Viajaron toda la noche y a la mañana siguiente se sintieron atraídos por el aspecto de un barrio aledaño a la terminal de ómnibus. Preguntaron a los transeúntes si había algún hombre sabio para que le evacuara sus dudas sobre los habitantes de la zona. Efectivamente había, se llamaba Saúl y era un místico sufí, emigrado del Líbano luego de violentos bombardeos perpetrados por la aviación Israelí en la guerra de los siete días. Saúl era un hombre de piel curtida, pelo canoso y una barba larga que anudaba bajo el mentón. Tenia una mirada bondadosa y un hablar pausado. Primero pasó José a la habitación donde también había varios discípulos. Preguntó José "como es la gente de este barrio?", Saúl le respondió "dime primero como era la gente del lugar donde tú vienes", hizo una mueca en su cara, enrojecio de ira y respondió: "mala gente, envidiosos y haraganes, por suerte pude salir de ese apestoso pueblo". El sabio reflexionó unos instantes y dijo "exactamente son como los vecinos de este barrio". José tomó sus valijas y  dijo a su hermano que proseguiria la búsqueda. Cuando le tocó el turno,  el sabio le hizo a Juan la misma pregunta. Éste respondió "bellisimas personas, amables, serviciales, un lujo de personas. "Exactamente son como los vecinos se este barrio", exclamó el sufi. Contento Juan salió en busca de una finca para comprar. Los discípulos que habían escuchado el diálogo le preguntaron a su maestro: "Como es posible que les des diferentes respuestas a la misma pregunta? Saúl los miró con una sonrisa piadosa en los labios y respondió "el mundo que vemos fuera es sólo un reflejo de lo que somos dentro". "Si en nuestro interior hay odio, resentimiento, desconfianza o temor con ese cristal miraremos al mundo y eso recibiremos de él. Si en cambio hay serenidad, confianza, alegría así será nuestro entorno y los eventos que nos sucedan". Recuerden prosiguió el sabio, "el universo es como un gran lago. Si hay agitación en sus aguas la imagen que veremos estará distorsionada y confusa. Si hay un lago de aguas serenas reflejará con nitidez el sol, la luna y las estrellas" Y como podemos lograr esa serenidad? preguntaron: "la respiración es una gran terapeuta. Si ponemos nuestra atención en ella ordenará aquello que hemos distorsionado, tres respiraciones profundas ayudarán siempre a conectar con un estado de paz interior". Como dice el gran poeta Khalil Gibran:“Tu vida está determinada no por lo que la vida te trae, sino por la actitud que tú traes a la vida. No es lo que te sucede, sino la forma en que tu mente mira lo que sucede.” 
@SpoturnoV

jueves, 10 de octubre de 2019

El día que Max Planck y Albert Einstein conocieron a Ramana Maharshi


“Creo que la conciencia es fundamental. Creo que todo asunto deriva de la conciencia. Todo lo que hablamos, todo lo que consideramos como existente, es dictado por la conciencia.”
                   Max Planck, premio                               Nobel de física, 1918
Una señora discutía airadamente con el encargado de las finanzas del ashram ubicado en el monte Arunchala en la India. Quería que le devolvieran el dinero que había donado a la congregación y regresar a su país. Ramana Maharshi observaba la situación. En determinado momento miró amorosamente a la mujer y dijo: "devuelvalenle su dinero y cincuenta rupias más". Así se hizo. A la noche, un grupo de personas reunidas en torno al fogón, le preguntó el maestro porqué había tomado esa decisión. "A quién había donado ese dinero la señora? Preguntó Ramana. Se hizo un silencio y prosiguió, "no a la comunidad sino a ella misma. Porque todos nuestros actos, desde el más trascendente al más insignificante no lo hacemos en beneficio o en detrimento de los demás, el bien o el mal que hacemos nos lo hacemos a nosotros mismos". Esto es difícil de admitir! Protestó un oyente. "Se bien que esa señora nos quitó un dinero que ya pertenecía a nuestra comunidad". Ramana hizo un gesto con su mano para pedirle silencio y respondió "a tal punto lo que hacemos es siempre a nosotros mismos que esa señora cuando vuelva a su país va a tener problemas financieros". Pero como? Se llevó mucho dinero en su cartera! Exclamó alguien desde el fondo. Simple! Dijo el maestro. "Ese dinero se lo quitó a sí misma, por eso va le va a escasear en el futuro". Siempre estamos frente al si mismo, no hay dos, tres o cuatro si mismos. Hay un sólo si mismo, la consciencia es una, es el ego que nos hace ver como separados de los demás. Yo soy eso, tú eres eso. Si tuviésemos esto presente, tratariamos amorosa y amablemente a los demás, por la sencilla razón que ese otro soy yo mismo. La señora escuchaba desde su cabaña toda la conversación mientras esperaba el vehículo que la llevaría al aeropuerto. Comprendió esa verdad profunda y tuvo la precaución de dejar el sobre del dinero en la oficina del administrador antes de marcharse, prometiéndose volver. Y tambien el atino de redactar palabra por palabra la charla. Se la leía, semanas después, a su amiga en un salón de te, sentadas en mullidos sillones verdes, de moda en la Alemania Prusiana del 1900. No imaginaba que a sus espaldas el científico y profesor Max Planck escuchaba con atención, mientras daba unas bocanadas a su pipa. Quedó en un estado taciturno y meditativo. Éste había terminado de redactar la famosa teoría cuántica, justamente esa misma tarde. Le valdría el premio Nobel 18 años después. Ese gurú tiene toda la razón del mundo! Cuanta sabiduría! le dijo a su interlocutor, otro joven científico llamado Albert Einstein quien respondió: "con esta nueva teoría que tú tienes, el conocimiento actual y el ancestral se dan la mano". Max Planck asintió, se levantó de su silla le dio un fuerte apretón de manos a Einstein diciéndole en voz baja: "recuerda las palabras de Ramana Maharshi, a quien espero conocer algún día, siempre estamos frente a nosotros mismos, el "otro" es sólo un espejo". Un maestro en una remota montaña al otro lado del mundo había logrado involuntariamente cambiar la perspectiva y le había dado a estos brillantes hombres un punto de vista clave para entender y desarrollar las ideas que cambiarían  para siempre a la humanidad. Bien podría ser esta historia imaginaria el gen de la famosa frase de Einstein: "no puedes cambiar el mundo, pero si cambias tu pensamiento, el mundo que te rodea cambiará" @SpoturnoV 

miércoles, 24 de julio de 2019

Las alas de Ícaro

"Ten compasión por aquellos que su comprensión no ha ido más allá de su entendimiento, pues sólo ven una ínfima parte de la totalidad".
El hombre primitivo al observar una flor tuvo el primer contacto con la belleza. Aquello no era necesario para su supervivencia y las cuestiones prácticas de su vida. Debe haber tenido un impacto profundo en su corazón. La pausa ante la hostilidad de su mundo de amenazas y de peligros. De la observación de la belleza nace el arte como expresión más elevada del ser humano. Que es la elevación del espíritu sino en sí mismo la raíz del amor? El amor y el arte están inseparablemente unidos. La expansión del lenguaje no es otra cosa que la búsqueda de palabras para expresar esos sentimientos: el fruto sagrado. Pero fueron los griegos, cuando no! los que lograron mediante la observación descubrir el patrón universal que crea las formas en la naturaleza y en las proporciones exactas del cuerpo humano. Pudieron definir matemáticamente el concepto de belleza. Le llamaron la proporción áurea o pi en honor al escultor griego Fridas y lo usaron en todas sus expresiones artísticas. La belleza y la armonía desde entonces puede ser definida, 1.618. Pero como definir el sentir esa presencia? Como definir las emociones que se producen en consecuencia? Las mariposas en el estómago o las palpitaciones en tu pecho? Si. La apreciación depende de la atención plena para experimentar las emociones que nos hacen sentirnos vivos. Creo, sin temor a equivocarme que cada vez estamos más distraídos en pensar que en sentir. No se puede estar en dos sitios a la vez. Recibimos tantos estímulos externos que nos olvidamos de escuchar los internos, recibimos tanta cantidad de información que no vamos a la fuente de donde todo surge, del silencio interno, de la música clara y diáfana que no tiene palabras. Decía Beethoven "la música debe arder en el pecho del hombre y hacer brotar lágrimas a la mujer", que lejos estamos de ese sentir hoy! Podemos desandar nuestros pasos, seguir el hilo de Ariadne como Ícaro, para no perdernos en el laberinto del Minotauro, de los juicios y los pensamientos, para entonces encontrar unas alas de cera que los rayos del sol terminarán por derretir al aproximarnos a él. Fundirnos en ese fuego de sabiduría interior no es una tragedia, sino el retorno a la sorpresa ante la belleza, como aquel primer hombre primitivo que posó sus ojos atónitos y enamorados en una flor. @SpoturnoV

jueves, 11 de julio de 2019

Corazón

"Los blancos siempre quieren algo: están siempre incómodos e intranquilos. No sabemos que quieren, no los entendemos. Creemos que están locos" Dijo el cacique Lago de Montaña, mientras su interlocutor el famoso psiquiatra suizo Carl Gustav Jung lo miraba perplejo. "Por qué crees que los blancos están locos? Preguntó Jung. "Dicen que piensan con la cabeza" exclamó asombrado el gran jefe, "y con que piensan ustedes". Replicó el suizo. El cacique no respondió pero se señaló el corazón, haciendo un gesto de obviedad.
Esto tiene una lógica ya demostrada por la ciencia y el Instituto Heart Math. El sistema nervioso dentro del corazón lo habilita para aprender, recordar y tomar decisiones independientemente de la corteza cerebral. El corazón tiene mas de 40.000 neuronas, libera más de 13,000 componentes bioquímicos comprometidos con procesos de regeneración y de sanación del cuerpo, también genera un campo electromagnético 5,000 veces mayor al del cerebro. Esta señal global sintoniza con todo el cuerpo y el entorno. Se obtiene un estado de coherencia emocional, de armonía, de claridad mental y el desarrollo de la intuición. Prestar atención a tu corazón acalla el incesante torrente de pensamientos repetitivos. Sientes, vibras, experimentas esa sensación de estar conectado a todo. Pru
ébalo y siente la paz que se experimenta. Cierra los ojos y escucha. Sal de tu cabeza que todo lo confunde, lo distorsiona, te impide sentir y te deja en ese estado que decía el gran jefe Lago de Montaña. En ese lenguaje sin palabras podrás percibir que se abre otra dimensión de la vida. @SpoturnoV

miércoles, 10 de julio de 2019

Que es lo que vemos?

Cuando vamos al cine, no nos damos cuenta que la película está hecha cuadro a cuadro, no vemos el espacio que hay entre uno y otro, la vemos continua. Eso se debe a la velocidad en que es proyectada. La vemos sobre una pantalla, pero no vemos el proyector de donde se está emitiendo el film. Lo mismo sucede con los objetos. Están hechos de átomos que son 99.99 espacio vacío, pero los vemos como sólidos por la velocidad en que giran. Encima la vista sólo ve una parte de la realidad, menos del cincuenta por ciento, el restante porcentaje lo imaginamos por la idea del objeto que está en nuestra mente. Como vemos la vida? Lo que vemos es como una pantalla de cine donde proyectamos nuestras creencias. No vemos las cosas como son sino como creemos que son. Y esas creencias provienen de nuestro disco duro, el programa que en un 90% aprendimos desde el vientre materno hasta los siete años, como nos dice la neurociencia. Nuestra atención es sólo de un tres a un cinco por ciento, el resto actuamos en modo "piloto automático" basado en nuestra programación inconsciente. Entonces, cuando vemos en la pantalla de la vida donde el otro hace algo que nos disgusta, pregúntate es el otro o la proyección de nuestras creencias y programas subconscientes de la infancia? Repetimos el mismo enojo de papá o mamá sobre un suceso? Miremos eso, si cambiamos nuestra forma de ver la vida lo que proyectarnos en la pantalla cambiará. Por eso quien nos hace "enojar" es un maestro que nos impulsa a trabajar en nosotros mismos. La otra opción es alejarse y echarle la culpa al "otro" de lo que sucedió. Podemos ser maestros y trascender o ir por la vida buscando pruebas de que siempre los demás son los responsables y posicionarnos en modo "víctima". Esa es la diferencia entre una persona inteligente y creativa que sabe que lo que ocurre es cien por cien responsabilidad de si mismo. Como dice Enric Corbera "la vida no te envía pruebas, te envía situaciones para que tú las resuelvas, porque la única relación que necesitas sanar es contigo mismo". @SpoturnoV

martes, 9 de julio de 2019

La infancia del Ñato Vilches

"El destino es algo que se debe mirar volviéndose hacia atrás, no algo que deba saberse de antemano"
                      Haruki Murakami
Abre tus ojos, ve las coincidencias, guiate por las señales. Como la historia de Hansel y Gretel el destino nos va dejando un sendero a seguir, un camino por el cual transitar, una pista para descubrir el camino. Les contaré una historia familiar. Mi abuelo Ramón pasaba sus veranos en el campo de una familia amiga, allí también iba otro niño José, que venía de Buenos Aires. Su familia veraneaba en Mar del Plata pero el quería venir a ese paraje rural cercano a Minas. Tanto le gustaba esta ciudad que ya de adulto vino con su señora a radicarse en ella. Pasaron los años y estos buenos amigos dejaron se verse. A pesar de vivir en la misma ciudad ninguno supo de la existencia del otro. Ramón tuvo una hija, a la que puso su segundo nombre, Obdulia pero que todos llamaban Tula. José tenía un hijo varón que se llamaba Juan Carlos. Un día Tula invita a cenar a los padres de su novio y hacer la presentación de su familia. Se pusieron sus mejores galas, prepararon el mejor menú y pusieron el menage reservado para grandes ocasiones. Suena el timbre y la expectativa aumenta. Ramón se dirige a la puerta a abrir. Allí recibe la sorpresa de su vida. El padre de la novia era nada más ni nada menos que su amigo de la infancia que vivía en Buenos Aires. El destino había cuidadosamente preparado la función. Los novios se casaron y yo soy el fruto de esa unión. Con ese testimonio he prestado especial atención a toda estas señales que a cada paso me dejan atónito. El destino y el amor tienen un romance particular, el amor se expande y el destino une aquello que está destinado a ser. Y la vida nos pone obstáculos para poder crecer. Si ves, no te quedes inmóvil ni te alejes, porque cada piedra está destinada a forjar tu crecimiento. Detrás de aquel cerro, empinado y a priori difícil de escalar por la oscuridad de la noche sin luna se encuentra el más maravilloso amanecer. @SpoturnoV

domingo, 2 de junio de 2019

Doña Petra


"Doña Petra le reza a los tambores 
Cuando llaman costeando el San Francisco 
Y las calles del Rambla son historias 
De los Coto, los Vera y los Pintos"
             Chalar/Inzaurralde

Recuerdos de una infancia cálida, agradable y familiera, de casa matriarcal con abuela y tías solicitas y cariñosas. Siempre alertas, con monitores prendidos en busca de la causa de ese estornudo, de esa tos, de ese malestar. El procedimiento era siempre el mismo, ducha, perfume y ropa dominguera. No llamaban al médico, enfilábamos rumbo a la rambla, frente al San Francisco. Disfrutaba el paseo de la mano de la abuela. El aire del arroyo, los frondosos y coloridos árboles hasta llegar a aquella casa colonial, patio de piedra laja y enorme palmera. Entrar en aquella habitación era una sensación indescriptible, dejabas fuera como por arte de magia todo tus malestares, era como entrar a otra dimensión. Allí una señora morena, de mirada dulce, con pañoleta que que cubrían sus hombros te esperaba. Murmuraba unas palabras entre dientes, un rezo, un santiguado y no necesitabas nada más para sentirte mejor. A la vuelta volvíamos en silencio, muchas veces pensé que yo era la excusa perfecta para que mi abuela fuese a ese lugar para volver a sentirse bien, para estar en equilibrio y armonía. Una tarde, al ver que había muchas personas esperando turno la abuela me dejó allí. Iba a la casa de su amiga del corazón, su comadre como le decía, a tomar mate dulce, bizcochos con grasa y ponerse al día con los chismes del barrio. Curiosamente la dulce señora me atendió enseguida. Tuve por primera vez la posibilidad de despejar mi infantil curiosidad. Supe su verdadero nombre Petrona Valentina Concepción Correa, había estudiado en Brasil y me confesó que ella no sanaba, sino que una fuerza superior pasaba a través de ella hacia sus manos. Los recuerdos de la infancia son efímeros y volátiles pero sus palabras las recuerdo textualmente "cualquier emoción, dolor, enojo que no sanes se transformara en malestar y luego en enfermedad. Son las emociones que hay que curar para que el cuerpo esté saludable" Y bajando el tono de voz dijo: "Si tanto bien te hace venir a verme cuando te sientas mal cierra tus ojos e imagina que estás en esta habitación, a mi lado, verás que todo lo que sientes, al serenarte se mejora". Receta infalible que aún, décadas después practico y me hace sentir a las mil maravillas. Nunca pude agradecerle personalmente todo lo que hizo por mi y por muchas generaciones de minuanos. Hace pocos días vi a su nieta, heredera de sus ojos de bondadosa mirada y le conté en público esta historia que tenía almacenada en lo profundo de mi corazón. Supe que esta santa mujer donde se encontrase me escuchó. Al otro día milagrosamente, en una muy fría y helada mañana otoñal una mariposa primaveral con la que ilustro este relato apareció en mi vereda. A ti Doña Petra querida, Gracias por tanto! @SpoturnoV

viernes, 24 de mayo de 2019

Hacia el otro lado

El camino es para el otro lado. Dirige tus pasos en esa dirección y date cuenta. Al voltear, deja atrás tus mochilas, tus cargas, tus culpas, tus recuerdos, tus miedos y fracasos. Para hacerlo tienes que estar decidido, completo, íntegro. Debes pasar por la noche oscura del alma, esa que Agustín de Hipona, el "hijo de las lágrimas de mi madre" como le gustaba llamarse a sí mismo relata con el fervor y la poesía de quién lo vivió en carne propia. Este hombre, bautizado después como San Agustín fue un buscador de la verdad, filósofo argelino que encontró en los neo platónicos esbozos de la revelación que buscaba. Cuenta que tuvo una visión al lado del mar. Allí un niño iba y venía de la orilla con un balde. Agustín le pregunta: "qué haces?" Y el niño le respondió: "saco agua del mar para ponerla toda en este pozo que estoy haciendo", el sabio le contesta "pero eso es imposible!" El niño, lo mira angelicalmenente y le responde: "más imposible es entender el misterio de la vida como tu pretendes hacer". Nos pasamos la vida llevando baldes, e invitamos a los demás a que lo hagan. En ellos están las "verdades"que otros han puesto dentro y que damos por ciertas. La verdad no está en el pozo, ni en el fondo del mar. No es líquida, salada o dulce. Es como el agua, que se nos escapa entre los dedos. Si ese niño detuviese su tarea podría sentir la arena mojada sobre sus pies, la brisa fresca del mar en su cara. Al sentarse a mirar el horizonte podría entender más que haciendo. Se daría cuenta que buscar respuestas a cosas cotidianas no le aporta nada, sólo más aflicciones y penurias. Mirar el horizonte, sentir la luz de la luna y ver la grandiosidad de la cúpula estrellada en una noche de verano que va ganando en oscuridad le haría entender sus propias sombras. Empezaria a descubrirse como parte un todo y no como un obsesivo cultivador de su yo, de su personalidad, de su imagen. Vivir encandilado por las luces, el ruido y la agitación no es acaso tan vano como la ola que se agiganta y termina muriendo suave a la orilla del mar? La serenidad está por debajo del impetuoso océano de la mente. No importa cuán agitado esté el mar, ni cuán nublado esté nuestro discernimiento. Ahí tenemos que buscar, en ese estado de quietud, en ese centro, en meditación. Allí no es necesaria la pregunta, viene adosada a la respuesta. Tomo esta frase de éste místico del siglo IV: "Debes vaciarte de aquello que estás lleno para darle espacio a aquello de lo que estás vacío". Y a ti que me preguntas como soltar te diré: abre tus manos y deja que las cosas caigan por su propio peso, gira sobre tus talones y camina hacia el otro lado. Ese el comienzo del camino hacia la libertad @ SpoturnoV

martes, 21 de mayo de 2019

Engaño y Traición

Te coloqué en un pedestal
De laboriosa arquitectura
Te mostré otro mundo
Dentro de éste y alrededores
Construí pacientemente hoyos
Donde cayeran tus miedos
Y los cerré a cal y planté flores
Tambien bajé estrellas y soles
Disperse densos nubarrones
Si, recibí engaño y traición
Pero estoy en paz, contradicción?
Cuando se da sin esperar recibir
Se crea un espacio de amplitudes
Tranquilidad de correcto sentires
Sin culpabilidades y ofuscaciones,
En el vacio no hay dolor, ni colores
No hay un esfuerzo por controlar
Ni los pensares ni las emociones
Subyace la calma, serenidades
Las paces hechas con las verdades.
Entonces, te perdono y me perdono
Te libero y me libero, almas libres
Que erraran por el aire como pájaros
Sintiendo la brisa al volar y planear
Sobre el mar hasta encontrar, donde,
Su sed de felicidad y aventura saciar
Otros cielos azules serán el testigo
En esta obra hoy cae el telón, corazón
@SpoturnoV

domingo, 19 de mayo de 2019

Cerrando Ciclos

Cerrando círculos y abriendo espacios,
liberando lo que ya no es, dejando que la atracción, que como los satélites de los planetas nos mantiene en su campo gravitacional. Es un proceso sanador para todos, porque lo que en su momento fue como el reflejo de la luz del sol en la luna ya no lo es. Cuesta? Duele? Pesa? Si sostenemos una copa de cristal en la mano izquierda unos instantes mientras bebemos de un vino sabroso será un placer. Si ya no quedan restos, sostenerla será molesto, dificultoso y quizás terminemos con un calambre en el brazo si esto se prolonga más allá de la cuenta. Tenemos muy arraigado el apego emocional, que se sustenta de falsas ilusiones. Victimismo y autoengaño son los deportes favoritos. Una visión clara de la situación será suficiente. El cielo gris y encapotado dará aperturas para que los rayos brillantes iluminen el camino. Parafraseando a Albert Camus “En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible.” @ SpoturnoV

sábado, 18 de mayo de 2019

La Alegría y el Dolor


Entonces, dijo una mujer :
Háblanos de la Alegría y del Dolor.


Y él respondió:
"Vuestra alegría es vuestro dolor sin máscara.
Y la misma fuente de donde brota vuestra risa
fue muchas veces llenada con vuestras lágrimas.
Y ¿cómo puede ser de otro modo?

Mientras más profundo cave el dolor en vuestro corazón,
más alegría podréis contener.
¿No es la copa que guarda vuestro vino la misma copa
que estuvo fundiéndose en el horno del alfarero?
¿Y no es el laúd que apacigua vuestro espíritu
la misma madera que fue tallada con cuchillos?


Cuando estéis contentos, 
mirad en el fondo de vuestro corazón y encontraréis
que es solamente lo que os produjo dolor,  

lo que os da alegría.

Cuando estéis tristes, 
mirad de nuevo en vuestro corazón y veréis
que estáis llorando, en verdad, por lo que fue vuestro deleite.
Algunos de vosotros decís: «La alegría es superior al dolor»
y otros: «No, el dolor es más grande.»


Pero yo os digo que son inseparables.
Vienen juntos y, 
cuando uno de ellos se sienta con vosotros a vuestra mesa,
recordad que el otro está durmiendo en vuestro lecho.

En verdad, estaís suspensos como fiel de balanza
entre vuestra alegría y vuestro dolor
Sólo cuando vacíos estáis quietos y equilibrados.
Cuando el tesorero os levanta para pesar su oro y su plata,
es necesario que vuestra alegría o vuestro dolor suban o bajen"


Khalil Gibrán 

jueves, 21 de febrero de 2019

Despertar

Hay un espacio profundo. Veo transitar las formas, los colores y los sonidos delante de mi. Ella está allí, es ella? Es la que realmente veo? O es la que imagino ver? Cuán fidedigna es mi percepción? Cierro los ojos y respiro, hondo. Huelo pasto mojado y rosas húmedas. Escucho grillos intermitentes. Un sonido hueco de pasos se pierde hasta el fin de la calle. Voy más hacia dentro, inhalo. El aire fresco recorre mis pulmones trayendo el aliento de la noche. Mi corazón se agita, sonrió. Eureka! ahora lo sé, es verdad. Ella es lo que yo quiero que sea. Exactamente así. Porque no tengo expectativas ni exigencias. Reconozco que no importan sus caprichos y berrinches. Porque el amor es fuerte. Un sutil aroma a su fragancia, a su piel, me vuelve a mí. Abro los ojos, se ha ido.. Su cálido recuerdo me abriga. Volverá? Volveré? Que digo? Si los lazos invisibles del amor se estiran, se arrollan, se tensan pero verás, nunca se rompen. Estarán en otros mundos, otras realidades y en otras dimensiones. Lo que pierdes siempre vuelve de otra forma. Gurdjíeff lo llamaba el eterno retorno. La vida es una, como una rueda compuesta de muchos rayos. Como el dial de una radio que va sintonizando diferentes frecuencias. Pero siempre es el mismo momento, el presente. Cambian sólo las formas y los paisajes. Detrás de esa apariencia de no saber y de no poder, de dudar y de sospechar hay un corazón latiendo, agazapado. Esperando que su mente deje a un lado esa niebla que le impide ver el sol. Cuando el velo se corra y la verdad aparezca, cuando no haya más excusas, lo ilusorio de su mundo ya no tendrá más sentido. Podrá, como la mayoría mirar para otro lado, como distraída o seguir colgada del pincel que pinta en tonos de grises. Pero un paso al vacío será su única opción. Será tan significativo como volver a vivir. Buda, iluminado y sabio dijo una vez: "sólo tres cosas importan en la vida, la intensidad con que amaste, lo bondadoso que fuiste y la facilidad con que dejaste ir lo que no era para ti" @SpoturnoV 

domingo, 17 de febrero de 2019

Hay un espacio profundo. Veo transitar las formas, los colores y los sonidos delante de mi. Ella está allí, es ella? Es la que realmente veo? O es la que imagino ver? Cuán fidedigna es mi percepción? Cierro los ojos y respiro, hondo. Huelo pasto mojado y rosas húmedas. Escucho grillos intermitentes. Un sonido hueco de pasos se pierde hasta el fin de la calle. Voy más hacia dentro, inhalo. El aire fresco recorre mis pulmones trayendo el aliento de la noche. Mi corazón se agita, sonrió. Eureka! ahora lo sé, es verdad. Ella es lo que yo quiero que sea. Exactamente así. Porque no tengo expectativas ni exigencias. Reconozco que no importan sus caprichos y berrinches. Porque el amor es más fuerte. Un sutil aroma a su fragancia, a su piel, me vuelve a mí. Abro los ojos, se ha ido.. Su cálido recuerdo me abriga. Volverá? Volveré? Que digo? Si los lazos invisibles del amor se estiran, se arrollan, se tensan pero verás, nunca se rompen. Lo que pierdes vuelve de otra forma. La vida es una, como una rueda compuesta de muchos rayos. Como el dial de una radio que va sintonizando diferentes frecuencias. Pero siempre es el mismo momento, el presente. Cambian sólo las formas y los paisajes. Detrás de esa apariencia angelical de no saber y de no poder, de dudar y de sospechar hay un corazón latiendo, agazapado. Esperando que su mente deje a un lado esa niebla que le impide ver el sol. Cuando el velo se corra y la verdad aparezca, cuando no haya más excusas, lo ilusorio de su mundo ya no tendrá más sentido. Podrá, como la mayoría mirar para otro lado, como distraída o seguir colgada del pincel que pinta en tonos de grises. Pero un paso al vacío será su única opción. Será tan significativo como volver al sendero de la vida. @SpoturnoV 

miércoles, 13 de febrero de 2019

Dia de los enamorados o vivir el día enamorados?

El día de los enamorados es el 14 de febrero? O el día en que se conocieron? O cada día? El amor no es sólo un impacto inicial. Eso es sólo el comienzo. El amor es en realidad una construcción, que se inicia con el primer pensamiento de la mañana y el último de la noche. Es el deseo que las estrellas cobijen su sueño y que el sol la ilumine cada segundo de su día. El amor es disipar las dudas como se disipan las nubes en el cielo. Es centrarse en el corazón para saber que todo está bien y todo es como debe ser. El amor es la responsabilidad de estar en armonía interior para envolver de esa aureola al amado. El amor es la libertad que sólo la confianza puede otorgar. Confianza que no viene del análisis de las acciones del otro sino de la confianza en uno mismo. Cien mil millones de estrellas en cien millones de galaxias. Contar las estrellas una a una cada millonésima de segundo nos llevaría tres millones de años. Tan vasto es el universo y tan insignificante el ser humanos en cuestión de tamaño, sin embargo tenemos la creencia que somos el centro de la galaxia, que tenemos un ego que proteger. Todas las estrellas giran a miles de kilómetros por segundo y trazan elípticas perfectas. Cada sistema plantario se dirige a un lugar preciso del universo. En ese movimiento sólo hay armonía, precisión, certeza. La inteligencia de la naturaleza, del cosmos, de la creación lo hizo posible. Abejas, pájaros y hormigas construyen sus comunidades autosustentables en perfecta armonía con esa inteligencia natural. Sólo el hombre que se cree inteligente, que mira las estrellas, la naturaleza y sólo ve armonía y perfección cree que algo no está bien, que algo hay que cambiar, que las cosas no son como deberían ser. Deberíamos darnos cuenta de nuestra necedad, reírnos de nosotros mismos. Quizás el día de los enamorados sirva para una reflexión acerca de cuál es el camino. Sentir en lugar de pensar. Confiar en lugar de perdernos en los laberintos oscuros de la mente. Las golondrinas saben que su aparición es el augurio de la primavera, el gallo canta para anunciar el amanecer o las estrellas en el equinoccio anuncian el cambio de estación. Todo es como es. Por suerte, la inteligencia de la naturaleza no la maneja el ser humano. Sino dudaría de girar en torno al sol o de cambiar de rumbo, dudaría si sería capaz de volar para descender en picada para conseguir su alimento, si debería seguir a las demás aves en su danza por el cielo. Por eso la vida se vuelve complicada. La armonía es la clave. Y una vida armoniosa sólo es posible bajo el influjo del amor. Ese, de verdad, sin cálculos ni especulaciones, ese que como la fe, le basta un minúsculo grano de mostaza para mover montañas. Dar es recibir, no te preocupes por la calidad de lo que recibes, céntrate en mirar a tu amada como se mira lo más hermoso del universo, en tratarla como la más delicada de las flores y merecedora de todos los halagos. Siempre hay lugar para un acto más elevado. No hay errores ni equivocaciones sino una oportunidad para superarse, sobreponerse y ser más creativo a la hora de brindarte por entero. Esa es la alquimia, la transformación del plomo de la cotidianidad y la mezquindad en el oro la generosidad. El amor es el catalizador. Ese es el secreto de Merlín, de los brujos y hechiceras, de profetas y hombres sabios. Sólo un paso se necesita para salir de si mismo y fundirse en la totalidad. Como dice el gran poeta Khalil Gibran "el amor es lo que te hace dormir con una canción de alabanza en los labios". @SpoturnoV