La Respiración Taoísta

La respiración está ligada a las emociones.Varía según nuestro estado de ánimo.Podemos controlar las emociones al controlar la respiración.Si es más lenta y más profunda nuestro estado de aceleración disminuye. y nos relajamos con facilidad.Si estamos deprimidos y respiramos a mayor presión, como si nos infláramos mejora nuestro ánimo.El músculo más poderoso del cuerpo, ejerciendo una perfecta acción de bombeo, comprimiendo el hígado, el bazo, el estómago,los intestinos y estimulando la circulación abdominal es el diafragma.Este realiza una cuarta parte de las contracciones que realiza el corazón.Su descenso al respirar ayuda a mejorar la digestión,si no se hace la presión de energía queda en lo alto provocando contracturas y dolores de cabeza.La respiración abdominal completa debe realizarse suave y lentamente.Primero inhalar el aire hacia la parte inferior de los pulmones, permitiendo que el diafragma se infle y se expanda hacia el abdomen; cuando el diafragma está expandido se abre la caja torácica permitiendo llevar el aire a la parte media de los pulmones, cuando la caja torácica alcanza su mayor extensión habrá que realizar un pequeño esfuerzo para empujar el aire hacia la parte más alta de los pulmones, relajando los músculos y como si fuese una burbuja, dejamos que el aliento descienda a la parte baja del abdomen.Al ser más profunda se reduce a la mitad las inhalaciones y exhalaciones,lo que relaja las funciones cardíacas,ya que el diafragma impulsa la circulación sanguínea.En esta técnica tiene cuatro partes,inhalación,retención,inhalación y pausa. La retención del aliento proporciona grandes beneficios: se reduce el pulso cardíaco a la mitad, la presión sanguínea disminuye y se activa la respiración celular,que es la del feto en el vientre materno y las células de todo el cuerpo empiezan a respirar por sí mismas.Los taoístas apoyan esto con los "cerrojos",que es la contración del esfínter,el estómago y la garganta,en ese orden mientras se retiene el aliento.Al exhalar lentamente debe pegarse la lengua al paladar y vaciar los pulmones de arriba hacia abajo,  permitiendo así, la salida de todo el aire viciado de nuestros pulmones.