Nisargadatta Maharaj , un maestro hindú. Discípulo de Ramana Maharshi, enseñaba sobre la no-dualidad. El decía a sus discípulos que los deseos y temores no son naturales. Que están hechos enteramente por la mente. Desde esa comprensión usted tiene que abandonar todo para saber que no necesita nada, ni siquiera su cuerpo. El pensamiento nos hace creer esto. Este es una fuente de ansiedad, búsqueda de algo, de preocupaciones constantes. Sus necesidades son irreales y sus esfuerzos carecen de sentido. Hay una preocupación por los bienes materiales y el dinero. Usted
imagina que sus posesiones le protegen. En realidad ellas le hacen vulnerable. Dése cuenta de usted mismo como totalmente independiente de
todo lo que puede señalarse como yo soy esto o yo soy eso. Usted no puede ser
alcanzado por ninguna experiencia sensorial o construcción verbal, no deje que las palabras lo limiten. Apártese de ellas. Niéguese a personalizarse, a definirse. Nada
de lo que usted haga le cambiará, pues usted no necesita ningún cambio.
Usted puede cambiar su mente o su cuerpo, pero es siempre algo externo a
usted lo que ha cambiado, no usted mismo. ¿Por qué preocuparme en
absoluto de cambiar?
Dése cuenta de una vez por todas de que usted no es ni su cuerpo ni su mente. Ni tampoco su consciencia es usted mismo y permanezca en paz en su naturaleza verdadera más allá de la consciencia y de la no consciencia. Ningún esfuerzo puede llevarle a usted ahí, solo la claridad de la comprensión. Véase sólo como un observador desapegado de la realidad en la que interactúa. Rastree sus incomprensiones y abandónelas, eso es todo. No hay nada que buscar ni nada que encontrar, pues no hay nada perdido. Relájese y observe el "yo soy". La realidad está justo detrás de él. Manténgase tranquilo, manténgase silente; ella emergerá, o más bien, le tomará a usted en ella. Desde ese espacio interno, de paz profunda, podrá fluir libremente por la vida, sin pensamientos repetitivos, en el silencio de su mente,sólo conectado con la energía positiva de su corazón, sin apegos y sin expectativas. Sé uno con eso. @SV
Dése cuenta de una vez por todas de que usted no es ni su cuerpo ni su mente. Ni tampoco su consciencia es usted mismo y permanezca en paz en su naturaleza verdadera más allá de la consciencia y de la no consciencia. Ningún esfuerzo puede llevarle a usted ahí, solo la claridad de la comprensión. Véase sólo como un observador desapegado de la realidad en la que interactúa. Rastree sus incomprensiones y abandónelas, eso es todo. No hay nada que buscar ni nada que encontrar, pues no hay nada perdido. Relájese y observe el "yo soy". La realidad está justo detrás de él. Manténgase tranquilo, manténgase silente; ella emergerá, o más bien, le tomará a usted en ella. Desde ese espacio interno, de paz profunda, podrá fluir libremente por la vida, sin pensamientos repetitivos, en el silencio de su mente,sólo conectado con la energía positiva de su corazón, sin apegos y sin expectativas. Sé uno con eso. @SV
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