Gregg Braden
Si tenemos dos guitarras en una habitación, una apoyada en una pared y otra apoyada en otra pared. Y tomo una cuerda de una guitarra y la toco, la misma cuerda de la otra guitarra empezará a vibrar como si hubiese sido tocada. La razón es la resonancia,entre ellas. Están afinadas igual. El principio básico es que dos energías encuentran la manera de sintonizar una con otra. En la ciencia médica para obtener imágenes detalladas de los órganos y la estructura del cuerpo se utiliza la resonancia magnética, proyectando ondas de radio en un campo magnético. En el silencio de la montaña o de la cueva el eco nos devuelve el mismo sonido que emitimos, exactamente en la misma frecuencia. Este principio llevado a la vida cotidiana puede ser muy revelador. En vez de quejarte cuanto no estás satisfecho con lo que estas recibiendo pregúntate que sonido, que vibración estás emitiendo. Solamente tu tienes la posibilidad de afinar tus cuerdas. La calidad de lo que recibas ya no depende sólo de lo exterior. La queja, el reproche, el disgusto, el miedo,la preocupación se disuelven al entender que somos como diapasones. En vez de preocuparme, me ocupo de que mis pensamientos, emociones y sentimientos estén en armonía. Sabes? por este principio, las relaciones personales, el amor, los conocimientos, las situaciones que aparecen en tu vida son las que resuenan contigo. La guitarra tiene forma de mujer. No debe ser casual. El hombre que la diseñó quizás haya perdido a su amor. Por eso la abraza, la pone junto a su corazón e intenta sacar las notas más bellas, con la esperanza que en algún lugar de la tierra esas notas resuenen en lo profundo del corazón de su mujer amada. @SV
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