domingo, 3 de junio de 2018

Sïsifo vive aquí

"No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, pero agota el ámbito de lo posible."
                                  Píndaro
Sísifo fue condenado por Zeus a perder la vista y subir indefinidamente una roca hasta la cima de una montaña. La astucia fue el pecado cometido. La astucia es un ejercicio de la mente. En ésta sociedad occidental, el ser astuto parece una virtud. Analizar un hecho, sacar conclusiones, darle vueltas en la cabeza y actuar en consecuencia. Nos retraemos en nosotros, nos "endurecemos" a otros puntos de vista. Hemos encontrado una respuesta. Ese marco de referencia nos da una aparente seguridad. Los sucesos cotidianos seguramente van por otro derrotero, pero nos conformamos. Es que acaso existe otra forma?. Si. pero a nuestro ego le da pavor. Es dejar que actúe el campo de infinitas posibilidades, ese que hace crecer las flores, que nazcan nuevas criaturas, que ordena la danza de las estrellas. Somos polvo de estrellas, tenemos sus mismos átomos y moléculas, ese campo descubierto por la física cuántica es conciencia. Max Planck, premio nobel de física, 1918: “No tenemos el derecho de asumir que las leyes físicas existen o si han existido hasta ahora, que seguirán existiendo en el futuro de forma similar.” y agregó, "porque todo es conciencia". Como nos comunicamos con la conciencia? sólo a través del silencio de la mente. Pero desde el Discurso del Método de René Descartes en 1637 "cogito ergo sum", pienso luego existo, ésa es nuestra forma de vivir. Y vamos por la vida como Sísifos post-modernos ciegos a la verdadera naturaleza de las cosas y llevando a cuesta una roca cargada de creencias y pre-conceptos a cuestas. y cuando creemos llegar a la cima ésta cae por su propio peso y volvemos a empezar. Como dice el gran poeta Khalil: "Sólo la semilla que rompe su cáscara desde adentro es capaz de atreverse a la aventura de la vida". @SpoturnoV

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