Los Quijotes de la Mancha

Una característica del ser humano en estos tiempos modernos, postmodernistas, eclecticos, surrealistas, de la vorágine de la información y del mundo cibernetico es amputarse la capacidad de vivir sus sueños. El temor a sufrir está pegado a la piel,tanto como escamas protectoras por un supuesto ataque virtual. El miedo hace estragos.La violencia,el robo,las rejas,la violencia,los noticieros y las noticias amarillistas son un cóctel que se impregna en los campos morfogeneticos,un espiral inacabable que se retroalimenta. El miedo aumenta la inseguridad y como el universo es una gran máquina de realizar los deseos nos trae a la vida cotidiana eso que proyectamos.Lo mismo sucede con las crisis económica o el clima. Somos victimas y culpamos,la culpa nos hace víctimas por culparnos. En medio de esa hostilidad hace irrupción la intolerancia y nos hacemos reaccionarios.Nos volvemos como arañas peludas esperando dar el zarpazo ante el menor defecto.La filosofía es la consabida no hay mejor defensa que un buen ataque. Nos consume la duda.El futuro es incierto.Escuchamos rumores y nos hacemos eco.La pandemia de posibles peligros que anuncia el entrajado y producido locutor de tv con voz solemne se esparce como reguero de pólvora.Las relaciones personales adquieren esa misma desconfianza. Ser atento o servicial en tanta rispidez de nervios hasta puede, a los ojos de los desconfiados, parecer un acto que esconde otras intenciones. Miramos con lupa y pensamos en el futuro.No estamos seguros de que sentimos porque la inseguridad nos lleva a no confiar ni en nosotros mismos. Buscamos islas seguras.Deviene la catástrofe. Y por las dudas nos podamos las alas.Dejamos de creer en el amor y preferimos la seguridad.Después recordamos que a seguro lo llevaron preso y ya no sabemos que pensar.En medio de eso el romanticismo,el amor elevado.los sueños de felicidad se transforman en humo.Quedamos aún Quijotes de la Mancha que ya no luchamos,ni contra molinos de viento ni contra esta realidad.No pretendemos cambiar nada ni a nadie. Asumimos solamente responsabilidad de cambiarnos a nosotros mismos.Algunos hasta dejamos de mirar tv, desterramos de nuestro vocabulario palabras usadas habitualmente y nos animamos a mirar hacia dentro para descubrir la belleza fuera. Abandonamos la zona de confort y abrazamos la incertidumbre.No pensamos en el futuro. Vamos por la vida con certeza de que no sabemos y nos preocupamos solo por estar despreocupados.Si recibimos pedradas las bendecimos y si percibimos alguna hostilidad le devolvemos un gesto amable o una sonrisa.Aunque tengamos que caminar rápido andamos sin prisa.En tiempos de la energía eólica andamos a paso lento de Rocinante,sin escudos y sin lanza,con o sin el fiel Sancho Panza.Cada vez somos más, creemos en el amor,en la generosidad del espíritu y en el romanticismo.Nos dejamos crecer las alas. Los Quijotes de la Mancha de todas partes vienen.@Sv